1. Asegúrate de que tienes una buena conexión a internet y una plataforma adecuada para el curso que se va a impartir.
2. Informa antes a tus alumnos de las herramientas que van a necesitar como webcam y micrófono.
3. Acuerda con los estudiantes una sesión de prueba antes de que comience el curso para solventar posibles problemas técnicos y evitar que se pierda tiempo en ello durante la primera clase.
4. Facilita a tus alumnos un correo al que se puedan dirigir en caso de que tengan dudas o problemas.
5. Diseña actividades anticipando problemas técnicos y sus posibles soluciones.
6. Favorece la participación de los alumnos planificando tareas en las que el profesor pueda delegar en ellos de manera que produzcan el mayor tiempo posible (exposiciones, presentaciones, entrevistas…)
7. Evalúa la participación de los estudiantes una vez que ha terminado la clase haciendo mención a sus puntos fuertes y dando consejos para mejorar los débiles. De esta forma, el alumno sentirá más directo el contacto con el profesor y minimizaremos uno de los grandes inconvenientes de la enseñanza a distancia: la ausencia de interacción “cercana”.
8. Fomenta la autoevaluación. Las sesiones pueden ser grabadas por lo que tendremos ahí un material muy valioso para que sean los propios estudiantes quienes evalúen su trabajo.
Créditos de la imagen de este artículo: Sean MacEntee.

Elena Rodríguez Martín
Profesora de español y formadora de profesores, CLIC IH Sevilla
Licenciada en Filología Hispánica y Máster de ELE por la universidad Pablo de Olavide. Profesora de español y Formadora de profesores.
Si quieres, puedes leer otras contribuciones suyas en este blog.
Una tentación que existe en muchos profesores de español es la de no tener programación alguna en las clases a través de Internet. Pienso que actualmente hay muchas herramientas que nos permiten trabajar como si estuviéramos a la vera de nuestro alumno, allá donde esté. Yo utilizo un programa gratuito que se llama Google Drive. Tengo todas mis unidades didácticas preparadas con Google Docs. Cada documento se comparte y se trabaja muy bien: lo veo, lo escucho, y también veo lo que el está escribiendo.
Muy interesante este debate. No creo que todos seamos iguales y por eso creo que en estas actividades la riqueza es justamente eso, colaborar con nuestras destrezas individuales y cooperar en una puesta en común. En teoría, solo podríamos beneficiarnos de ello aunque en la realidad puede que sea diferente y por eso son muy validad las preguntas expuestas en este debate. La elección de los participantes es importante pero estoy de acuerdo con Carolina, no creo que en un trabajo colaborativo sea necesario que todos los participantes del grupo se conozcan personalmente, incluso puede favorecer el ampliar lazos y las relaciones entre varios participantes. Creo que es incluso importante separar a alumnos que siempre tienden a trabajar en parejas, para que no caigan en una rutina al realizar las tareas asignadas.
Me parecen muy interesantes las preguntas planteadas por Juan de Dios y remarcaría la importancia de la primera y la quinta.
No creo que tengamos lo mismo en el cajón y por eso es tan productivo que haya una variedad.