Probablemente uno de los debates más recurrentes en los cursos de formación de profesores de español es el de la utilización de las redes sociales como espacio de interacción y aprendizaje en una segunda lengua.

Los argumentos presentados tanto por los detractores de la idea como por los defensores se repiten con asiduidad. Sobre todo los profesores se preocupan por dos tipos de situaciones:

  • cuestiones previas al uso, en especial falta de medios técnicos y ciertas actitudes tecnofóbicas y
  • problemas que puedan surgir durante el desarrollo de la actividad, fundamentalmente cuestiones de privacidad, tratamiento superficial de los temas, falta de rigor formal en la interacción y volatilidad de los mensajes.

Por otro lado, la mayoría de los profesores y futuros docentes está de acuerdo con que las posibilidades de trabajar, en general con las redes, pero, sobre todo, en particular con Facebook pesan más que los argumentos en contra. Estas ventajas se resumen en tres aspectos fundamentales:

  • el alumno se encuentra en un entorno digital familiar, fácilmente reconocible y con una curva de aprendizaje casi inexistente. De esa manera no necesita preocuparse por cuestiones técnicas y se concentra en (de)codificar información.
  • el participante puede usar su perfil de Facebook como nodo de entrada y salida de información para su proceso de aprendizaje de una lengua. Es decir, el alumno recibe input y comparte output dentro de su propio ecosistema de comunicación.
  • la comunidad de práctica decide el grado de implicación en la gran conversación digital que es Facebook. Podemos partir de un grupo cerrado, opaco al resto del flujo de información, o abrir la interacción a comunidades y grupos ya en marcha, según las necesidades de aprendizaje o los criterios de defensa de la privacidad decididos de manera grupal.

A pesar de esta aceptación de las redes sociales como ecosistemas de aprendizaje de una segunda lengua, demasiado a menudo las propuestas didácticas hacen agua a la hora de llevarlas al aula.

¿Cuáles son los errores más habituales que se producen a la hora de planificar una actividad en Facebook? Por nuestra experiencia vemos que esto se produce fundamentalmente por tres situaciones, que se pueden dar por separado o juntas en diferentes grados y siempre por una falta de entendimiento de la naturaleza específica de estos espacios digitales:

  • naturaleza técnica de la red: aunque parezca lo contrario, conocer las posibilidades de producción en Facebook y sus entresijos técnicos todavía es un problema para algunos docentes. Por suerte se trata de la situación más fácil de resolver, porque es una simple cuestión de práctica.
  • naturaleza comunicativa de la red: como espacio de comunicación que es, Facebook pierde todo su sentido cuando intentamos usarla para trabajar con actividades centradas en la forma y no en el significado. Los usuarios de las redes quieren comunicarse a través de ellas, no practicar el contraste de pasados.
  • naturaleza colaborativa de la red: los participantes en la actividad deben sentirse copartícipes de las tomas de decisiones tanto en los contenidos como en los procedimientos que se lleven a cabo. Si no hay implicación, no habrá participación.

Por tu experiencia de aula ¿consideras que llevar Facebook a la clase de español mejorará los resultados del aprendizaje? ¿o consideras que el esfuerzo y el tiempo invertido para conseguirlo no vale la pena?

Créditos de la imagen del artículo aquí.

Francisco Herrera

Director del centro, CLIC IH Cádiz

Francisco Herrera es Doctorado en Filología Hispánica por la Universidad de Granada en 1998 y cuenta con veinte años de experiencia en la enseñanza del español como lengua extranjera y en la dirección de centros de idiomas. A menudo da cursos de formación de profesores, sobre todo en su especialidad, que es el uso de la tecnología en el aula de español, tanto para universidades como para el Instituto Cervantes o instituciones en el extranjero. Sobre todo me gusta que mis alumnos se comuniquen en español a través de las redes sociales (como Facebook o YouTube), publicando contenidos en blogs o usando el podcasting (audio en red).

Si quieres, puedes leer otras contribuciones suyas en este blog.