¡Hay que vivir en el país!
Esto era verdad mucho antes de la era de Internet y las tecnologías. El que lo desea tiene infinitos modos para escuchar, leer e incluso mantener correspondencia en un idioma extranjero. Basta con pequeñas costumbres diarias que permiten estar como inmerso en una lengua extranjera: buscar las letras de una canción conocida en Youtube, ver por Internet diariamente el telediario de la TV de un país extranjero, frecuentar las salas de cine en VO, descargarse ejercicios de escucha gratuitos. Otro método infalible es tan simple como dar rienda suelta a cualquiera de nuestros pasatiempos en otro idioma. Por ejemplo: si a uno le gusta saber de técnicas para montar a caballo, nadar, esquiar, o cualquier otro ocio o deporte: ¿quién le impide ver tutoriales en Youtube en inglés? Hay gestos tan sencillos como: configurar su cuenta de Facebook y de correo en inglés, pasar el menú de un smartphone en francés, etc. Y la era del consumo solidario y de Internet nos ha traído cosas tan divertidas como el coachsurfing, invitar a un extranjero de vez en cuando a casa y pedir a cambio comunicarse en su idioma es una manera práctica y ¡muy divertida de hablar! Todo es cuestión de poner el chip en modo “quiero aprender” y las cosas llegarán naturalmente.
¡Hay que empollar y entender de gramática!
¿Acaso un ciudadano español de a pie sabe la gramática española? Basta con preguntarle a cualquier nativo hispanoparlante qué es un pronombre complemento, un verbo transitivo, un adverbio de circunstancia para que se quede con cara de póker y sin embargo, no habla el idioma perfectamente. ¿De verdad creemos que estos niños de 5 años bilingües tienen la menor idea de lo que es un participio? La gramática es un elemento más de una lengua, como el motor lo es a un coche, pero, ¿acaso hace falta ser mecánico para conducir perfectamente? La gramática sirve y dependiendo de nuestro enfoque, puede ser hasta divertida para aquellos que les gusta pero convengamos que si a uno le meten gramática como base a su curso de idiomas, mal empezamos y hay muchas posibilidades de desanimar a cualquier estudiante. Esto no quiere decir que haya que desterrar la gramática, pero debe servir para sostenernos en caso de duda o simplemente acortar caminos. La gramática en cualquier caso es mucho más sencilla si aparece por deducción y desprovista de tecnicismos en la medida que sea posible.
¡Hay que tener el don de los idiomas!
Falso, mucha gente simplemente habla un idioma porque se dieron las circunstancias en su vida. No hace falta ser un genio ni tener ese famoso don del que se habla; hay que tener motivaciones y ganas o simplemente estar obligado por supervivencia. Es cierto que a algunos que hablan 3, 4 o más idiomas les tildamos de superdotado, pero hay un hecho probado; el primer idioma es el más difícil, luego los demás se hacen más fáciles. Cuando uno ya habla dos idiomas, su mente está ejercitada para adquirir otros idiomas con cierta facilidad… cuestión de ejercicio como todo en la vida. Hablar idiomas es una de las habilidades naturales del ser humano como el andar o el contar, algunos, claro, lo hacen con más brío y talento que otros. ¿De verdad hace falta tener un don para saber coser o cocinar? ¿Los que se dedican a la ingeniería financiera son superdotados?

Frederic Parrilla
Jefe de Marketing y subdirector, Clic IH, academia de inglés en Sevilla
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Frederic es subdirector y responsable del Marketing en CLIC donde trabaja desde el año 2007. Es licenciado en Lenguas Extranjeras por la Universidad de Toulouse y enseño francés como lenguas extranjeras varios años.
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Estoy de acuerdo con los dos últimos mitos pero con el primero…Sinceramente creo que estas bastante equivocado y te lo digo por propia experiencia. Además compararlo con el aprendizaje de deportes mediante tutoriales de youtube es muy confuso. ¿Has aprendido acaso a esquiar o a hacer snowboard viendo vídeos? JAJAJA me parece completamente imposible, lo mismo que con los idiomas.
Estuve 10 meses en Noruega y sí que es cierto que ver películas y demás me ayudaron, pero no eran suficientes para aprender ni la mitad de los conocimientos necesarios para aprender noruego. Precisamente lo que te ayuda a desarrollar un mejor oído en esa lengua es estar rodeada de ella las 24h del día, intentar hablarla y que te corrijan constantemente; uno no puede corregirse a sí mismo. Viviendo en el extranjero se aprende apensar en otro idioma, uno se mantiene concentrado e inmerso.
Y uno de los rasgos más importantes es que la lengua es el resultado de años y años de cultura. Nunca conocerás la cultura desde tu ordenador, es algo que hay que vivir, algo con lo que hay que convivir. Las coletillas, las frases hechas, diminutivos y aumentativos son rasgos característicos de nuestra lengua, y dudo mucho que un extranjero pueda comprenderlas o siquiera saber qué importancia y qué uso tienen en nuestro día a día viendo series o teniendo el facebook en español.