¿Qué pueden y no pueden hacer por ti las apps de idiomas?

Las aplicaciones de idiomas están en auge, Duolingo y Babbel se han convertido en parte de nuestras vidas casi como Deliveroo o Amazon. Generalmente son gratuitos y si no, bastante económicos. Millones de estudiantes, profesionales y personas con ganas de volver a viajar han descargado aplicaciones de idiomas en sus teléfonos móviles.

¿Entonces, qué pueden hacer las aplicaciones de idiomas por ti, tu inglés, tu francés o incluso tu urdu?

Ok, me declaro culpable, a pesar de mi trabajo en una escuela de idiomas, soy usuario de Duolingo. Empecé a usarlo para aprender ruso con fines profesionales. Es cierto que no soy muy perseverante a pesar de que Duolingo es lo suficientemente inteligente como para enviarme amables recordatorios cuando falto a mis lecciones. Duolingo también es lo suficientemente inteligente como para asegurarse de que sepa que en ruso familiya significa nombre y no familia y magazin significa tienda y no revista. Es divertido y entretenido. Esas aplicaciones son útiles sobre todo para iniciarse en un idioma extranjero, su vocabulario básico y su fonética. De hecho, hay una investigación seria e interesante: ¿hasta qué punto son efectivas las aplicaciones de aprendizaje de idiomas?, realizada por Shwan Loewen en la Universidad Estatal de Michigan.

Las aplicaciones de idiomas te ofrecen flexibilidad para aprender un idioma a tu ritmo y conveniencia; puedes aprender danés mientras estás sentado en un autobús, abordar la intimidante fonética polaca con sesiones diarias de 15 minutos o divertirte descubriendo que las palabras turcas contienen sufijos y prefijos junto con otras unidades y se las conoce como un idioma aglutinante

Sin embargo, hay trampa: esto es lo que las aplicaciones de aprendizaje de idiomas no pueden hacer por ti, ni por tu alemán ni por tu indonesio.

Permíteme una comparación trivial; debes recordar el auge de los dispositivos de electro-tonificación muscular y los electro-gimnasios. Nos prometieron un cuerpo atlético y moldeado simplemente conectando dispositivos eléctricos a nuestros músculos. Todavía no he conocido a nadie que se parezca a Arnold Schwarzenegger que afirme haber usado electro-musculación. “No pain no gain” dicen los anglosajones (Sin dolor no hay ganancia) Yo, todavía no he conocido a nadie que hable inglés u otro idioma con fluidez gracias a las aplicaciones de idiomas. ¿Y tú?

¿Y eso por qué?

Una lengua es una herramienta de comunicación entre los seres humanos, involucra lenguaje corporal, matices, tono de voz, diálogo y emociones. En el futuro, las aplicaciones de idiomas podrán incorporar IA, pero también lo harán las escuelas de idiomas y los profesores, lo que aumentará la eficacia de las clases y hará que el aprendizaje de idiomas sea una experiencia verdaderamente holística. Por el momento, las aplicaciones de idiomas son tan buenas como los gimnasios eléctricos.

El artículo: “Cómo casi aprender italiano” de David H Freedman ilustra bastante bien y con brillante objetividad el espejismo de las aplicaciones de idiomas. Se asusta cuando de repente se encuentra con una situación real. Seamos realistas, ¿realmente crees que Kasparov se convirtió en el líder mundial de ajedrez practicando ajedrez contra una computadora?

¿Deberías optar por una app para aprender un idioma? La respuesta es sí… y no

¡Sí! Definitivamente, opta por una app de idiomas si tienes curiosidad o quieres familiarizarte con un idioma extranjero o aprender algunos conceptos básicos. Una aplicación de lenguas puede equiparte con los conceptos básicos y puede ayudarte a despertar interés por un idioma. Las app de idiomas también pueden ser una buena herramienta para reforzar lo que has aprendido en un curso presencial, ayudándote así a aprender más rápido.

¡No! No se puede hacer si está muy motivado y desea usar el idioma en situaciones de la vida real, tiene como objetivo visitar un país o mudarse allí. Si hablar un idioma es un desafío personal, únete a un curso con interacción, aportes y comentarios en tiempo real.
El problema que te puedes encontrar es una especie de autoengaño, la sensación de que dominas el idioma con la app y que de repente, se esfuma todo cuando tienes que interactuar por tu cuenta. Aprender un idioma en un pequeño grupo de estudiantes y con docente bilingüe puede ser sumamente eficiente y estimulante mientras se hace en tiempo real.